Están provistas de un pico grueso y terminado en un gancho y caza desde posaderos a poca altura del suelo (arbustos, ramas bajas de encinas, alambradas de fincas, etc.). Se alimentan de insectos (que a veces dejan ensartados en espinos) y pequeños vertebrados, aunque puedo contar que una vez fui testigo de cómo un Alcaudón Real cazaba a un jilguero, llevándoselo después cogido por el pescuezo. La escena fue realmente violenta y desagradable.
En este momento está criando y pronto comenzarán sus crías a revolotear por todas partes. Pueden verse en las huertas del río, posados sobre alambradas de cerramiento, en las dehesas que bordean el pantano del Jerte y en el Monte de Valcorchero. Son muy abundantes.
El Alcaudón Real es predominantemente de tonos grises, con lo que su aspecto es muy elegante. Abunda menos que su pariente próximo, pero también es fácil ver en las zonas de dehesa que rodean Plasencia y, con menor frecuencia, en la zona de huertas.
Prefieren zonas más abiertas y despejadas para moverse y vivir. Come grandes insectos, ratones, pájaros y reptiles, a los que empala en los espinos de diferentes arbustos.
Ambas aves están en fase de disminución de sus poblaciones, aunque se considera que no están en peligro. Están catalogadas como "casi amenazadas".
